Hasta cuatro llamadas perdidas en el maletero de un coche en algún lugar entre Bruselas y la frontera española propiciaron un nuevo escenario. Bueno, de nuevo en realidad no tiene mucho, dado que únicamente se trata de variaciones al tema ya bastante conocido.
Torrent llamó. Puigdemont no contestó. Rajoy a lo suyo.
Finalmente parece ser que los de los primeros dos se pusieron en acuerdo más allá de no estar de acuerdo y avanzaron hacía la solución definitiva. Al menos la de esta semana.
Catalunya será gobernada desde Bruselas. Cataluña será gobernada desde Madrid.
Pim-pam.
Mientras tanto parece ser que también habrá una pequeña parte que será gobernada desde Barcelona. Ya se verá. En principio todo dependerá del ancho de banda que permita el uso de las aplicaciones.
Una aplicación será Skype y se hará principalmente desde Bruselas.
Otra aplicación será una recién lanzada, instalada y que curiosamente no viene diseñada por unos genios adolescentes de Silicon Valey sino los ya veteranos expertos de la Moncloa.
Es la App “155” y tal como van las cosas su uso podría extenderse en el resto de España.
Mientras tanto, la triangulación de las aplicaciones que pretenden gobernar Cataluny(ñ)a sitúa este misterioso país en algún lugar de la Francia profunda. Pero sin tocar tierra.
Un país perdido,… igual que una llamada.
El cuento sigue,…
Boris Matijas 