Durante años que viví en Barcelona, tenía un ritual matutino,… bajar al bar a desayunar y leer La Contra de La Vanguardia. Admiraba mucho las historias de aquellas personas y la forma en la que fueron contadas. Muchas veces no llegaba a leer más. Me bastaba porque me resultaba de mucha inspiración empezar el día … Sigue leyendo ¡Un sueño cumplido!