¡Ya está! Vuelta a empezar. Los catalanes han votado y lo único que han demostrado es la definición de la palabra locura ofrecida por Albert Einstein:
Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes.
De un lado tenemos una gran parte de la sociedad representada por un líder político que puso de moda aparecer mediante una tele pantalla. Por el otro lado tenemos otra gran parte de la sociedad cuyo líder está haciendo lo mismo, desde Bruselas.
El show está garantizado. La locura le da la razón a Umberto Eco cuando decía que la realidad es más inventiva que la ficción.
El sutil equilibrio entre dos bloques está pendiendo de unos hilos muy finos, en manos de personas muy torpes.
Pendiente de la pantalla, observo como la realidad se aleja del sentido. Me siento como en aquel chiste de dos señoras mayores que esperan el final de una peli porno para ver si los protagonistas se van a casar. Aunque esta es una peli muy mala esperaré para ver si al menos
¿Se sentarán a hablar? Y si lo hacen
¿Se escucharán?
Boris Matijas 